Nadie lo conseguirá.

Ese momento en el que crees que todo se derrumba, que todo se cae. Mierda, se está derrumba de verdad. Te das cuenta de lo que realmente está pasando, él sigue con ella y tú sigues detrás de él. Ya te has cansado de luchar, crees que es una historia sin final feliz, ese final feliz que tú quieres es prácticamente imposible, lo quieres tirar todo por al borda, ¿todo?, pero si en realidad no tienes nada... Aún así al minuto siguiente te das cuenta que el que no lucha no consigue nada no piensas dejar que nadie te pisotee.

Tu mirada me hace añicos.

Cuando te miro siento que podría desaparecer todo a mi alrededor, yo ni me inmutaría, seguiría con mis ojos clavados en los tuyos sintiendo como el resto de mi cuerpo se destruye al paso del huracán que tu mirada supone para mí.

Estoy harta de todo, quiero cambiar ya mi historia de una vez por todas, a partir de ahora no voy a dejar que la gente me diga lo que tengo que hacer. Voy a cambiar mi cuento, ¿y sabes qué? Quiero que el príncipe de mi cuento seas TÚ, y no el príncipe que nos pintaban cuando éramos pequeños, porque tú por ti solo ya eres perfecto, yo no quiero ese príncipe rubio, con ojos azules, cachas y romanticón, no, solo te quiero a ti, quiero tus caricias, tus abrazos, tus ‘te quiero’, te quiero entero para mi. Pero en este cuento perfecto que yo me imagino junto a ti, solo hay un jodido problema, que en la realidad tu pasas de culo y yo no existo para ti, si no fuera por ese pequeño detalle mi cuento sería verdaderamente perfecto

Sinceramente no se ni por donde empezar, aunque como siempre me han dicho, está bien empezar por el principio, así que eso haré. Me llamo Irene, os haría un breve resumen de mi vida, pero creo que no va a ser necesario, creo que poco a poco iréis conociéndome y sabiendo quien soy. Estoy segura de que os preguntaréis como mierda he llegado hasta aquí; esto es bien sencillo, muchas veces llegan momentos en los que te apetece hacer una cosa y simplemente la haces, podría decirse que este es un de esos momentos. Y solo espero que esto no sea como el típico proyecto que acabas olvidando en un rincón de quién sabe donde. No se que va a salir de aquí, pero sea lo que sea lo haré con entusiasmo, eso os lo aseguro. Y simplemente agradeceros el simple hecho de que estéis leyendo esto. 

Y como siempre digo: NUNCA TE RINDAS.